¿Qué es la enfermedad ocular diabética?
La diabetes mellitus es la principal causa de pérdida de la visión en adultos de 20 a 74 años. La retinopatía diabética ocurre cuando los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo se debilitan y dañan, causando hinchazón o fuga de sangre en el ojo. Hay dos tipos: no proliferativo y proliferativo.
La retinopatía diabética ocurre cuando la diabetes daña los pequeños vasos sanguíneos de la retina. En las primeras etapas de la enfermedad (retinopatía no proliferativa), estos vasos sanguíneos pierden líquido y distorsionan la vista.
En la etapa más avanzada (retinopatía proliferativa), los nuevos vasos sanguíneos frágiles crecen alrededor de la retina y en el humor vítreo (una sustancia clara dentro del ojo). Si estos vasos sanguíneos no se tratan, pueden sangrar y desenfocar la visión, o pueden cicatrizar y separar (desconectar) la retina.
There are two types of diabetic retinopathy: nonproliferative and proliferative.
- Nonproliferative retinopathy refers to the early stages of the disease. In this early stage, weakened blood vessels leak fluid and distort sight.
- Proliferative retinopathy is the advanced stage of the disease. In advanced retinopathy, new blood vessels grow around the retina and in the vitreous humor (a clear substance inside the eye). These fragile blood vessels can burst and blur vision if left untreated. They may also scar or detach the retina.
Síntomas de la retinopatía diabética
Los síntomas de la retinopatía diabética incluyen:
- Pérdida de visión central, por ejemplo, al leer o conducir.
- Pérdida de la capacidad de ver el color.
- Visión borrosa o distorsionada.
- Puntos pequeños (flotadores).
Debido a que la retinopatía se desarrolla con el tiempo, es importante hacerse un examen ocular cada año, o más a menudo si tienes más que una retinopatía leve. Llame a su oftalmólogo de inmediato si tiene cualquiera de estos síntomas.
Tratamiento para la Retinopatía Diabética
El manejo de la enfermedad ocular diabética, o retinopatía diabética, depende de dónde y qué parte del ojo se ve afectada. Los pacientes con retinopatía diabética y retinopatía diabética proliferativa se tratan con inyecciones intravítreas oculares y/o cirugía láser de la retina.
Dependiendo de los problemas específicos con la retina, las opciones pueden incluir:
- Tratamiento láser focal.. Este tratamiento con láser, también conocido como fotocoagulación, puede detener o ralentizar la fuga de sangre y líquido en el ojo. Es indoloro y se hace en nuestra oficina.
- Tratamiento láser de dispersión.. Este tratamiento con láser, también conocido como fotocoagulación panretinal, puede reducir los vasos sanguíneos anormales. También se hace en el consultorio del oftalmólogo o en la clínica oftalmológica.
¿Qué tan común es la retinopatía diabética o la retinopatía diabética proliferativa?
Se estima que 30,3 millones de personas de todas las edades tienen diabetes, y más de un tercio presentan signos de retinopatía. Desafortunadamente, se espera que estas cifras aumenten, debido al aumento de la prevalencia de la diabetes, el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida.
Cualquier persona con diabetes (tipo 1 o tipo 2) está en riesgo de desarrollar retinopatía diabética. Los factores que afectan el riesgo incluyen:
- El tipo de diabetes que tiene una persona (tipo 1 o 2).
- Qué bien controlada está la glucosa en sangre.
- Cuánto tiempo una persona ha tenido diabetes
Prevenir la retinopatía diabética
Algunas medidas para prevenir la retinopatía diabética incluyen controlar y monitorear lo siguiente:
- Azúcar en la sangre (niveles de glucosa).
- Presión arterial.
- Niveles de colesterol.
La dieta, el mantenimiento saludable del peso, el ejercicio regular y dejar de fumar son importantes para un buen control de la diabetes. Fumar aumenta la presión arterial y aumenta el nivel de azúcar en sangre, lo que dificulta el control de la diabetes. Además, el daño a los nervios y las enfermedades renales y cardiovasculares son más probables en fumadores con diabetes.
También es importante hacerse exámenes oculares dilatados regulares. Los exámenes oculares anuales son lo más eficaz que puede hacer para prevenir la pérdida de la visión.